Para empezar, debe decirse que el acero es un producto que no se encuentra de forma natural en el planeta, sino que es extraído de minerales presentes dentro de el. Se utilizan 2 tipos de Minerales de Hierro, las Granzas y los Pellets Básicos. La primera etapa consiste en reducir el mineral de hierro para obtener el arrabio (componente resultante). Este proceso se lleva a cabo en hornos de gran poder de calentamiento llamados “altos hornos”. Alli se vierten los minerales de hierro, la caliza y el coque y se calienta el horno a una temperatura de 1.000 ºC, aproximadamente. En este punto, se facilita la combustión del coque, generando elevadas temperaturas y gases reductores que actúan sobre el mineral y la caliza, transformándolos en arrabio y en escoria, respectivamente.
La segunda etapa consiste en llevar el arrabio a la aceria donde se realiza su refinación. Este proceso consiste en emplear oxigeno para remover el exceso de carbono en el arrabio. A alta temperatura, los átomos de carbono (C) disueltos en el hierro fundido se combinan con el oxígeno para producir monóxido de carbono gaseoso y de este modo remover el carbono mediante el proceso de oxidación. Ya en este punto, se tiene acero liquido, el cual es enviado a un proceso de metalurgia secundaria y luego al vaciado de colada continua de planchones o palanquillas según su composición química.
Esta tercera etapa consiste en transformar el acero liquido en los diferentes tipos de productos que se comercializan. Entre ellos se encuentran: las palanquillas, que son varillas de acero utilizadas en la construcción, productos tubulares de gran diámetro, y planos laminares utilizados para la construcción de entrepisos.
El impacto ambiental producido en la fabricación del acero se analiza desde diferentes componentes:
Consumo energético: 1 m3 de acero requiere 235.000 MJ de energía para su producción, al cual se asocian cerca de 9.700 kg de CO2 emitidos a la atmósfera. El recurso energético requerido para extraer y refinar el mineral de hierro para la producción de acero es de aproximadamente 26 gigajulios / tonelada.
Emisiones a la atmósfera: provienen, principalmente, del proceso de fabricación de los pellets. La industria siderúrgica responde por un porcentaje entre 3 y 4 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de todo el mundo. En promedio, se emiten 1,7 toneladas de dióxido de carbono por cada tonelada de acero producido, además de numerosos contaminantes gaseosos, las emisiones de polvo juegan un papel especial, no sólo porque se generan en grandes cantidades, sino también por el hecho de que contienen algunas sustancias peligrosas para los seres humanos y el medio ambiente, por ejemplo, metales pesados.
Afluentes: En este proceso de fabricación del acero, los afluentes nos se ven afectados gravemente, pues las fabricas reciclan el agua y los compuestos resultantes son transportados en una solución acuosa que ha sido exhaustivamente evaluada y no se considera toxica para el medio ambiente.
Teniendo presente esto, se empieza a hacer una comparación entre el acero y el hormigón, que es el material paralelo, haciendo referencia a la similitud de los productos y a los usos, pues ambos materiales son utilizados en la construcción principalmente. En este punto es importante resaltar que el acero en comparación con el hormigón es mucho mas amigable con el medio ambiente, y por ello considero que es mucho mejor utilizar el acero en los procesos de construcción. En primer lugar, el acero es un material 100% reciclable. Aunque su proceso de producción inicial implica un consumo energético y emisiones de gases relativamente altos, el acero, después de que se ha producido, tiene una ventaja infinitamente alta con respecto al hormigón y es que este se puede reutilizar sin tener que hacer el proceso desde el principio. Es decir, que cuando ya se tiene el acero, simplemente se funde y se vuelve a moldear para obtener otro producto sin tener la necesidad de producirlo desde el proceso de transformación de los minerales de hierro. Por cada tonelada de chatarra usada para la producción de acero nuevo, se están conservando 2 mil 500 libras de mineral de hierro, mil 400 libras de carbón y 120 libras de cal.
En comparación con el hormigón que después de haberse fraguado no se puede reutilizar, el acero si presenta esta posibilidad. Ello reduce emisiones de gases, ahorra energía (consume 235.000 MJ vs 4 GJ que consume el hormigón), disminuye costos y emisiones de co2 por efectos de transporte, pues se reduce el numero de veces que se tiene que ir a las fuentes de materia prima del producto, simplemente el transporte se limita a ir hasta los hornos para su fundición. Además, el acero es un material que tiene mayores facilidades de moldeado, tiene menor consumo energético cuando se vuelve un prefabricado y en cuanto a las posibilidades de diseño es un material mucho mas manejable, lo que abre el campo para experimentar con formas y volúmenes no convencionales. El acero es un material que se presta a la innovación del diseño arquitectónico.
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