El hablar de la pronta crisis mundial que se avecina por causa del agotamiento del petróleo no es un tema nuevo, es algo que se ha venido desarrollando desde hace muchísimo tiempo atrás. El verdadero problema es que las empresas petroleras están empezando a sentir la crisis y por ello están buscando maneras alternativas para conseguir el tan preciado crudo. Esta incesante búsqueda los ha llevado a fijarse en las arenas de alquitrán, que básicamente es petróleo no subterráneo, que por su misma condición se ha mezclado con otros componentes que hacen que no sea puro y tenga que pasar por un proceso de refinación mucho más exigente que el petróleo subterráneo. Este afán de preservación del negocio ha generado un problema realmente igual o mas grave que la crisis económica que se avecina. Empezar a explorar fuentes como las arenas de alquitrán trae consigo un mayor impacto ambiental, por todo el proceso de ciclo de vida y desarrollo del crudo, esto generaría mayores problemas ambientales que contribuirían aun mas al fenómeno del cambio climático, y lo peor de todo es que simplemente alargaría el fin de la era del petróleo mas no solucionaría el problema real: entender que el petróleo es un recurso finito y el mundo debe empezar a encontrar alternativas para suplir esta necesidad.
Sin embargo, opino que las alternativas reales no están única y exclusivamente en encontrar otro tipo de hidrocarburos, como el gas natural. La solución esta, desde mi punto de vista como arquitecto, en crear ciudades sostenibles, con limites concretos que eviten su crecimiento descontrolado, de tal manera que se minimice el uso del automóvil y se exploren otros tipos de sistema de transporte, se tecnifiquen las industrias y se empiece a tomar en serio la construcción de edificios eco sostenibles. Este es el principal problema de Estados Unidos, pues la mayoría de sus ciudades están enfocadas a los suburbios, lugares a las afueras donde vive la gente lejos de las oficinas y las industrias. Esta idea de ciudad fue creada con total dependencia del petróleo y nunca se pensó que este recurso iba a llegar a su clímax y empezaría a entrar en depresión, lo que generaría un alto costo para conseguirlo y una enorme crisis económica; crisis que los norteamericanos no están preparados para afrontar y por ello, a toda costa buscan alargar su muerte como máxima potencia mundial. Aquí es donde esta la ventaja para países como el nuestro, que están en vía de desarrollo, que aun les queda mucho por hacer y que no están presos de sistemas totalmente establecidos. Para que copiar modelos aparentemente complejos que a la hora de la verdad están desfalleciendo? La complejidad parte de racionamientos simples y a eso es a lo que le debemos apuntar: construir ciudades pequeñas, que brinden otro tipo de vida, con otros esquemas y tendencias que se alejen lo más posible a las ciudades 100% industriales. En este momento tenemos que estar al lado de lo que realmente esta a punto de dar su brazo a torcer: el medio ambiente.
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Hace 16 años
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